Esta soy yo, son mis pensamientos, mis ilusiones, mis sueños en definitiva, os presento mi mundo, que espero que os guste y seáis muy felices en mi pequeño rincón de la fantasía y la magia...

martes, 24 de abril de 2012

EL ENCUENTRO

El mar horadaba las rocas lentamente , mientras nosotros mirábamos al horizonte , tratando de que aquel momento quedase registrado para siempre , en todos nuestros sentidos , sintiendo el calor del contacto de nuestros cuerpos , el sabor de sus dulces labios , el tacto de su piel , el color del cielo , y el aroma de aquel atardecer de invierno, los dos abrazados , sin decir nada, disfrutando de la sensación de protección y de seguridad , entre sus fuertes brazos rodeándome , y sintiendo su aliento en mi nuca ,oyendo el ir y venir del mar y su entrecortada respiración . Estábamos encima de aquel hermoso caballo negro , viendo como el sol se iba escondiendo ,era un intento desesperado de parar el tiempo ,o de intentar alargar aquel momento el mayor tiempo posible , tratando los dos de ser solo uno , aunque fuese por un instante , ese instante , sabiendo que la hora de la separación estaba cerca , pero había sido un maravilloso y mágico sueño cumplido , nuestro sueño. Todo comenzó unos meses antes , nos conocimos en internet, a través del chat del facebook , teníamos amigos comunes y la atracción fue mutua , incluso antes de habernos visto siquiera por foto , eso vino mas tarde , estábamos predestinados el uno para el otro , y lo sabíamos desde el principio , lástima que nos encontramos tarde , nuestras vidas ya estaban hechas , y no estábamos ninguno de los dos dispuestos a renunciar a nada ,todo era cuestión de encontrar un equilibrio y con mucho esfuerzo y fuerza de voluntad , lo encontramos. Pasó el tiempo y por casualidades de la vida o gracias a la suerte , que siempre nos rodea , pudimos vernos , encontrarnos , conocernos y querernos , durante un fin de semana completo. Vino a recogerme al trabajo en su flamante coche , me abrió la puerta , ¡¡ era tan alto y tan guapo !! entré, sin ni siquiera poder mirarle a los ojos , sería peligroso , no sabía como podíamos reaccionar si lo hacía , fue muy emocionante , los dos estábamos muy nerviosos, arrancó el coche y condujo sin decir nada , hasta que paró en cuanto pudo en un paraje solitario , donde la atracción sexual entre nosotros , fue mas que evidente , no necesitamos hablar , nos abalanzamos el uno hacia el otro , en un abrazo-beso desesperado , con ansia , con prisa , con desesperación , esa es la palabra que mejor lo define , desesperación, tocándonos las caras , los cuerpos , reconociendo lo que miles de veces habíamos soñado y sentido tan reales en nuestra imaginación.... En menos de un suspiro y sin saber como , estábamos desnudos , explorándonos y bebiéndonos el uno al otro , absorbiendo todo nuestro mutuo deseo ,¡¡ fue explosivo , rápido , intenso ... muy intenso !!. Eso, no era lo que habíamos planeado que pasaría al vernos , pero no nos importó nada cambiarlo.... Después de nuestro primer encuentro, seguimos camino, hacia un lugar que dijo, sería una gran sorpresa , y sí que lo fue, ¡¡ era nuestra cabaña!!, había conseguido encontrar justo el lugar de nuestros sueños , y era tal cual, una preciosa cabaña junto al mar , al lado de la playa , rodeada de bosque y en las faldas de una montaña , al verla , grité de la emoción y nos reímos , porque él ya esperaba esa reacción, creo que lo contrario le habría decepcionado. Me cogió en sus brazos , yo no quería soltarme de su cuello ni dejar de besar sus labios , entramos y había una preciosa chimenea ,las paredes eran de madera , y estaba sencilla pero delicadamente decorada ,era preciosa , me dejó en el suelo ,en una mullida alfombra de pelo blanco , que seguro había llevado él mismo unos días antes ,para que todo fuese tal y como lo describíamos en nuestros sueños. Encendió la chimenea , y toda la estancia se iluminó con los reflejos dorados de fuego , era precioso , y tan familiar , estábamos en casa . Lo que sucedió después fue tal y como sabíamos que iba a suceder , fue una noche de pasión, al principio con urgencia , después , más calmados , disfrutándonos más, aprendiéndonos , sin prisas , con dulzura , queriéndonos , con todo el amor que podíamos demostrar el uno al otro , hasta que caímos rendidos por el agotamiento , y nos quedamos dormidos , abrazados , oyendo nuestros corazones latiendo al unísono , y así quietitos , hasta el amanecer. Con los primeros rayos del sol, tuve el despertar más hermoso y dulce que se puede tener, un despertar que ya estaba soñado , pero que , no había sido capaz de imaginar todo el amor que sentí , con una mirada , con un beso , el primero , y los miles de besos que le siguieron , y caricias , eso ya no era solo atracción sexual , no , nos queríamos y estábamos enamorados, muy enamorados . Desayunamos , nuestro desayuno favorito , que él no se había olvidado de traer , café y trufas ( no le faltó ni un detalle )fue un desayuno divertido como era habitual entre nosotros a través del chat ,y una vez terminado , hablamos durante horas , teníamos tanto que contarnos , sin dejar de mirarnos a los ojos , sin soltar nuestras manos, el contacto de nuestras manos era muy importante , fue tanto tiempo deseado , que no éramos capaces de soltarnos. Comimos un picnic ,que trajo en el coche , con comida deliciosa que degustamos entre risas y confesiones , cuando terminamos , me tapó los ojos y me prometió una sorpresa mas , y ya lo creo que lo fue ,me dirigió a la puerta de la cabaña , y cuando me dejó ver , solté un grito de alegría ,le di un beso y salí corriendo ,¡¡ eran nuestros caballos !! allí estaban , en la puerta , ¡¡ eran preciosos !! , inmediatamente , nos fuimos a dar un paseo por la playa , aunque solo montamos uno de ellos ( no nos queríamos separar ni un solo instante ), pero la yegua nos siguió , ellos también eran pareja, tampoco se querían separar. Cabalgamos , gritamos , reímos, volamos por la playa , se nos veía tan felices a los cuatro . Disfrutamos de un precioso paseo , hasta llegar a una pequeña cala , alejada del resto de la playa , y sin acceso a miradas curiosas , aunque era invierno , la temperatura era muy suave , nos bajamos del caballo , dimos un pequeño paseo , abrazados , parando únicamente a besarnos ,cuando llegamos a un pequeño entrante en la cala , nos sentamos a observar el mar , me sentía tan a gusto en su regazo , era tan agradable oír su voz , y oír las cosas que miles de veces me había escrito en el chat , cuyo significado , era mucho mayor susurradas al oído y con mucho mas sentimiento mirándole a los ojos , esos ojos en los que me perdía , en los que me podría perder para siempre , que no me importaría ,esos ojos en los que veía tanto amor... Las palabras dieron paso a los besos , después a las caricias y acabamos haciendo el amor allí mismo , por última vez , sin prisas , siguiendo el ritmo que nos marcaba el mar con el ir y venir de las olas empujándonos hacia el placer más absoluto , deleitándonos con cada uno de nuestros movimientos , no teníamos prisa , el tiempo se paró en ese momento , o eso nos hubiese gustado , pero en realidad , no fue así , el día llegaba a su fin y con él nuestro sueño, había que volver a la realidad . Cabalgamos de vuelta a la cabaña , y no nos detuvimos hasta que el sol empezó a caer , y en ese momento estábamos al principio del relato, esa era nuestra despedida para siempre ,o no... te quiero R. ISABEL LEBAIS

sábado, 21 de abril de 2012

LA PLAZA

Hacía un par de meses que la cuadrilla no se reunía para celebrar nada , poco a poco nos íbamos distanciando, el trabajo, las cargas familiares, los problemas en general y la verdadera razón; lo que ocurrió aquella fatídica noche …. estaba separándonos de aquellos amigos con los que tantas tardes y noches tan agradables habíamos pasado, pero eso tendríamos que solucionarlo, poco a poco y con el tiempo, lo conseguiríamos. Todos los viernes y como si fuese casi una obligación nos reuníamos en “ El New Castle” para tomar unas cervezas, un bar que ya casi teníamos como sede, en cuanto salíamos de trabajar nos íbamos acercando al punto de reunión, casi se podía decir que teníamos una mesa en exclusiva y si estaba ocupada nos quedábamos de pie en la barra y esperábamos para sentarnos, no estábamos a gusto en ninguna otra, aquella era la nuestra, siempre en la misma mesa . Allí pasábamos horas y horas riéndonos y solucionando los problemas del mundo. Las rondas de cervezas, zuritos y claras se sucedían mientras las risas y las discusiones amistosas hacían de aquellas noches una manera de hacer algo diferente al resto de la semana . Aquella noche, era viernes, el último viernes de junio, hacía calor y en vez de estar dentro del bar estábamos en la terraza . Por el día había hecho un calor de justicia y se agradecía la suave brisa que corría entre las mesas llenas de gente porque la noche invitaba a salir y estaban todas las terrazas de la plaza llenas de gente . Se oían varias conversaciones, unas serias otras con risas, a los niños gritando y corriendo mientras jugaban en la plaza, porque el bar estaba situado en una de las plazas mas espaciosas del pueblo donde los niños podían jugar sin peligro mientras los padres vigilaban que no sucediese nada . Era una noche clara, la luna estaba llena y estaba especialmente grande. Brillaba con todo su esplendor justo en mitad de la plaza, parecía que era una farola mas suspendida allí mismo, justo en el centro, como invitándonos a seguir disfrutando de la noche, hasta que ella decidiese que era la hora de irse a dormir. Sacamos otra ronda y unos platos de cacahuetes y patatas para acompañar las bebidas, aún no era la hora de cenar y tampoco habíamos decidido a donde ir, de momento se estaba muy bien allí, así que disfrutaríamos un rato mas de aquella deliciosa velada. La brisa fue aumentando casi imperceptiblemente, lo cual era muy agradable los cabellos se movían y unos papeles a nuestros pies comenzaron a girar en torno a la mesa . Los gritos de unos niños que estaban jugando con unos globos aumentaron de volumen haciendo que todos los que estábamos en la terraza volviésemos las cabezas hacia ellos durante un instante, siguiendo acto seguido de nuevo con nuestras conversaciones, pues solo era la fuga, de uno de los globos con los que jugaban y que se les había escapado hasta unos arbustos donde el globo permanecía atrapado y allí siguió hasta que un padre se decidió a levantarse para liberarlo . Cuando por fin lo consiguió el globo reventó con el consiguiente escándalo de risas, alboroto y el llanto del dueño del globo. Comenzaba a refrescar, las mas frioleras, nos pusimos las chaquetas, que aunque eran verano nunca olvidábamos llevarlas, porque por las noches siempre refresca y raro es el día que no nos las tengamos que poner si queremos estar sentadas en las terrazas y disfrutar de la calle . Pasaron unos minutos, que exactamente no sabría decir cuantos, podía haber pasado una media hora cuando de repente, la brisa soplo mucho mas fuerte y varios vasos cayeron de las mesas con el consiguiente escándalo y risas. Los papeles hacían remolinos y se elevaban bastantes metros por encima de nuestras cabezas, aún no molestaba demasiado, pero daba la impresión de que se iba a levantar una galerna y no andábamos muy desencaminados en nuestas suposiciones . Poco después la brisa ya se convirtió en viento y empezaron a volar muchos mas objetos, caían sillas al levantarse la gente a sujetar los vasos o a recoger las chaquetas, bolsos, y juguetes de los críos que habían dejado encima de las mesas y que caían por todos los lados por el súbito viento que se había levantado. Estábamos todos muy atareados intentando recoger las cosas que se caían e intentando sujetar las que aún no habían volado, había un gran revuelo en la plaza . Los camareros intentaban recoger los toldos sin mucho éxito, ya que el viento los movía de un lado a otro y la fuerza que hacían no les servía de mucho para recogerlos. Unos niños al fondo de la plaza comenzaron a gritar, los gritos aumentaron de volumen y ya, esos gritos no eran un juego. Nos alarmamos, algo pasaba porque los gritos eran de miedo, de susto, de terror, de angustia y cada vez se sumaban mas niños gritando y llamando a sus padres, aumentando el volumen rápidamente. Instintivamente todos volvimos las cabezas hacia el lugar donde estaban nuestros niños, estaban en uno de los portales donde habían estado toda la tarde jugando con un juego nuevo de cartas, que por lo visto era muy entretenido porque no se habían movido de allí. Pero ahora ya no estaban jugando se habían levantado, se estaban refugiando y recogiendo las cartas, pero de pronto comenzaron a llamarnos, corrimos hacia ellos rápidamente y todos a la vez, en la plaza estaba cundiendo el pánico y no sabíamos porque pero todos corríamos hacia un lado u otro . Llegamos hasta el portal mirando a ver si faltaba alguno , nos dimos cuenta de que no, no nos faltaba ninguno, estaban todos juntos lo cual nos tranquilizó, pero solo por un instante . Al acercarme a ellos me di cuenta de las caras de terror que tenían los niños, mi niño no parpadeaba siquiera y su expresión, jamás había visto algo semejante en un niño, esa no la olvidaré jamás, algo le estaba aterrorizando, de pronto se callaron y con los ojos muy muy abiertos miraban hacia el frente, señalando con sus deditos, justo detrás de mi sin decir nada, solo señalaban, pero esa imagen la tengo grabada a fuego en mi retina , terror absoluto a algo desconocido, algo malo. Cogí a mi niño en brazos y estaba como paralizado, me volví instintivamente a ver que era lo que les estaba aterrando de aquella manera y vi a alguno de mis amigos que estaban en la misma actitud de los niños, mirando muy fijamente con los ojos muy abiertos y con la boca abierta intentando articular alguna palabra que no eran capaces de que saliese de sus bocas .Estaban paralizados, pero ¿porque no salían de su asombro por lo que estaban viendo? O¿ porque realmente no podían moverse ¿. Era como una película de ciencia ficción, debajo de la gran luna había una especie de platillo volante, como los que salen en la tele, tan típico que casi parecía una broma, platillo, porque parecía un plato sopero, era exacto a los de “arcopal” que había en la casa de mi abuela, solo que en vez de color caramelo, era plateado y en la parte superior había luces de todos los colores que recorrían el arco iris varias veces en un segundo, llegando a parecer una luz blanca cuando aumentaba la velocidad. Parecía que estaba atado con una cuerda a la luna ,como si fuese un escenario muy rudimentario en un teatro de pueblo Era un espectáculo increíble y a la vez inquietante . Todo el alboroto que había en la plaza unos minutos antes , se tornó en un silencio sepulcral, el viento había cesado y hasta los pájaros dejaron de cantar, no se oían los ruidos de los coches solo algún frenazo lejano que acababa en golpe , por el ruido seco después del frenazo o por lo menos eso me imaginaba yo aunque realmente es lo que creo que oí porque en ese momento no era capaz de pensar en nada mas que en lo que estaba viendo. Mi niño se aferraba a mi cuello con toda la fuerza que era capaz con sus diminutos brazos y yo a él, que de verdad no se como no le hice daño. Pero me di cuenta de que yo tampoco era capaz de moverme ni de hablar y algo me alarmó en mi cerebro se encendieron luces de alarma de que allí algo iba a pasar de que aquello no iba bien Era tal la sensación de indefensión que sentía al no ser capaz de andar ni de moverme que traté de concentrarme al máximo para salir de aquella situación, yo tenía que sacar a mi niño de allí como fuese . Paso un tiempo, que podían ser minutos u horas no sabría decirlo con exactitud ni aproximadamente tampoco pero algo estaba cambiando y con mucho esfuerzo conseguí darme la vuelta y dejar de mirar aquello, algo me decía que no debía mirarlo y yo siempre me he dejado llevar por las intuiciones y mas si son tan fuertes como aquella . Al volverme y dejar de mirarlo, pude conseguir articular una palabra, que grite con todas mis fuerzas….. ¡¡¡ NOOOO ¡!! Fue lo único que me salió, pero fue tan fuerte que conseguí sacar del trance a todos los que estaban a mi alrededor incluidos los niños, que comenzaron a llorar. Yo seguía gritando y conseguí decir algo mas por encima de los llantos de los niños ¡¡¡¡NOOOO , NO MIREIS ¡!!!. Mis amigos, mi marido, los niños todos estaban ya fuera del trance algunos de los que estaban a nuestro lado, la camarera todo aquel que consiguió oírme en mi grito desgarrador comenzamos a movernos hacia el interior del bar, no podíamos perder el tiempo nos costaba mucho caminar, era como ir a contra corriente en el mar picado, una fuerza nos impedía alejarnos de aquello y cuanto mas blanca era la luz, mas nos costaba seguir avanzando . Los primeros que llegaron dejaron a los niños e hicieron una cadena humana para poder salvar a los niños que pudiésemos coger, los nuestros estaban a salvo y fuimos a traer mas, conseguimos resguardar un total de veinte niños, que por lo visto era mas fácil sacarlos del trance. Acabamos exhaustos y logramos meternos dentro cuando ya las fuerzas casi nos estaban abandonando fue justo en ese instante, cuando empezó a sonar un ruido indescriptible parecía como si nuestro cerebro fuese a reventar como en un aterrizaje pero mucho mas intenso, los tímpanos parecía que nos iban a estallar y todos nos tiramos al suelo en el lugar justo donde estaba muestra mesa de todos los fines de semana en nuestro sitio, con las manos en la cabeza protegiendo a los niños debajo de nuestros cuerpos . Los minutos siguientes no sabría decir que fue lo que pasó. El ruido se intensificó hasta casi no percibirse y la luz se volvió muchísimo mas brillante de lo que yo había visto jamás, lo veía a través de la gente que tenía encima pero no me atrevía a mirar, intenté concentrarme en lo que oía y distinguí a una señora gritando al parecer desde un balcón. El chillido era aterrador, desesperado, intenté volver la cabeza pero alguien me la sujetó . ¡quieta ¡ me dijo. Será mejor no mirar… La señora seguía gritando ¡¡¡ SE LOS LLEVAN ¡!!! ¡¡¡¡ SE LOS LLEVAN ¡!!! La luz se intensificó mas y el sonido cambió, por el espacio por el que entraba la luz sentí como una sombra caía con un sonido seco . La señora dejó de gritar y dos personas mas lograron llegar hasta el bar uniéndose al montón de personas que estábamos allí sujetándonos unos a otros protegiéndonos de aquello que no teníamos ni la mas remota idea de lo que era y que no sabíamos que querían de nosotros, pero que …. No era nada bueno. Me acomodé de tal forma que por la minúscula rendija que quedaba entre la gente podía ver un trozo del suelo de la plaza y pude ver como un haz de luz iluminaba mas intensamente un trozo del suelo de la plaza, formando un círculo muy bien definido . La gente que no había logrado salir del trance se acercaba hasta allí en silencio, en orden, sin resistencia, vi como se acercaban a vecinos del portal, vecinos de mesa, padres del colegio con sus niños, ancianos que veía por el parque…… todos sin excepción iban hacia el haz de luz .Yo no era capaz de hablar, solo era capaz de llorar, sin ruido, no salía nada de mi garganta alguien me sujetaba la cabeza, ese alguien estaba viendo lo mismo que yo y sentí como el también lloraba no podíamos hacer nada cerré los ojos , me aferre a los que estaban allí a mi lado, me aseguré de que mi niño estaba bien y llore , llore amargamente ….. Pasados unos minutos el ruido y la luz cesó todo quedó en silencio un silencio sepulcral ni los niños se atrevían a hacer el menos ruido, no sabían que pasaba pero intuían que algo no estaba bien, incluso los bebes . Cuando todo hubo acabado, nos levantamos y salimos poco a poco del bar, el paisaje era desolador, no había nadie en la calle tan solo un niño en una silla de ruedas, que parecía que aun no había salido del trance porque no parpadeaba siquiera, poco después me enteré que había muerto dos días mas tarde con los síntomas de haber recibido una gran cantidad de radiación desconocida . Las sillas de los bares los vasos y las mesas estaban todas desperdigadas era como si hubiese pasado un tornado sin dejar supervivientes, era desolador y entre todo ese amasijo de patas y cristales, el cuerpo inerte de la señora que gritaba desde el balcón . La conocía , era una buena mujer, que siempre paseaba por el parque y que no oía, por eso pudo gritar y salvar así a las dos últimas personas que entraron al bar. Sin decir nada, pues no éramos capaces, nos quedamos allí viendo aquel desastre, mirándonos los unos a los otros como contándonos y viendo quien faltaba, pero sin decir nada . Fue bastante tiempo después cuando pudimos comenzar a decir algo intentando interpretar lo que había sucedido. Después todo es muy confuso, se oyeron sirenas vino mucha gente, bomberos , ambulancias, municipales, policías, que nos miraban como si fuésemos bichos raros hasta que alguien decidió que hacer con nosotros . Nos llevaron a todos al hospital , a una planta aislada donde nos hicieron todo tipo de análisis preguntas y entrevistas con mucha gente diferente, que intentaban averiguar, qué, cómo y porqué había sucedido eso. Aun no se sabe nada y creo que nunca se sabrá, pero nuestras vidas cambiaron para siempre. En los periódicos las noticias eran que habían desaparecido doscientas treinta y cinco personas …. Nuestros vecinos de la vida. Solo nos queda seguir adelante y con el tiempo volver a reunirnos en torno a una mesa a contarnos nuestras cosas, con unas cervezas …. ISABELLE LEBAIS

NURIA

-Cariño, ven a darle un beso a papá, venga, ven que me tengo que ir a trabajar. -Vendrás pronto? -Si, a la hora de desayunar yo estaré ya aquí y te traeré un bollo de mantequilla de esos que te gustan a ti, vale? -Vale, papá. Raúl salió de su casa hacia su nuevo trabajo, después de llevar en el paro más de siete meses. El único que había conseguido y aunque cansado estaba bien pagado. Iba en el camión de la basura detrás de pie, recogiendo lo propio. No era difícil pero sí extenuante. Tras varias horas de duro trabajo, Raúl vio algo al lado del contenedor, que le llamó la atención. Se acercó y al cogerlo vio que era una preciosa muñeca, pequeñita, con el pelo lila y una carita muy graciosa; no tenía ni un desperfecto, así que la guardó entre sus ropas y cuando llegó a casa la puso en la silla donde desayunaba su linda hijita. Comenzó a preparar el desayuno para las dos mujeres de su vida, zumo, tostadas, café y un gran plato de bollos calientes que compró camino a casa. Cuando terminó fue a despertarlas, primero a su mujer que enseguida se levantó y después a Nuria, su pequeña. Llegó hasta la habitación, la abrió y se quedó mirándola. Así podía pasar horas. La niña tenía una preciosa y abundante melena oscura y unos hermosos ojos azules, su rostro era redondeado y dulce y se dulcificaba más todavía cuando sonreía, porque le sonreía el alma, era un ángel. Le daba pena despertarla y muy suavemente la fue espabilando, primero con un beso, después soplándole, para acabar cantándole su canción favorita muy suavecito y ya con mucho trabajo el ángel fue despertándose. Al abrir los ojos apareció su sonrisa en cuanto vio a su padre allí. Se adoraban. Bajaron a desayunar los tres juntos y cuando llegaron a la cocina, la niña se sorprendió al ver en su silla a la muñequita que su padre había traído, corrió y se abrazó a ella gritando de contenta. La muñeca le encantaba, no se parecía a ninguna de las muchas que tenía. Saltaba y reía tan contenta que todos acabaron riendo juntos. Ese fue un gran día. Pasaron los días y Nuria no se separaba de su nueva muñeca Marta, puesto que así la llamó. La llevaba a todos los sitios escondida en su mochila, la vestía, la peinaba, le preparaba comiditas, la metía en la cama y hablaba con ella a todas horas. Ya no volvió a mirar a ninguna de sus otras muñecas. En el colegio como no podía llevar juguetes, se escondía en los baños para poder jugar con ella y contarle sus cosas, sus secretos, los misteriosos secretos de una niña de seis años y cuál fue su sorpresa cuando una tarde estando en su cuarto jugando con ella, cómo no!, al hacerle una pregunta a Marta, esta le contesto!! ¡¡habló con ella!! ¡¡ella la oía!! Era una muñeca perfecta, una amiga perfecta para ella. Nuria siempre había sido una niña aplicada y ordenada pero ahora no tenía tiempo de hacer sus tareas. Cuando salía de las actividades extra-escolares, a las que iba más a disgusto cada vez, se sentaba en la parte trasera del coche y no decía nada, solo le acariciaba el pelo a Marta y respondía con monosílabos a las preguntas de sus padres. Ya no necesitaba vocalizar las palabras para comunicarse con Marta, ella la oía en su mente y respondía también así; era algo extraordinario para ella, solo tenía un pequeño fallo, que si no la tenía a su lado, en contacto directo con ella, no podía oírla, tenía que tocarla para comunicarse. Así que se las ingenió para tenerla siempre tan cerca como para poder tocarla y estar en contacto permanente y si no era así, se sentía como perdida, angustiada y desesperada por volver a tenerla entre sus manos. Era totalmente dependiente de Marta. Seguían pasando los días y Marta decidía a qué jugaban, cuándo y dónde. Pasaban horas en el jardín, hacían comiditas y mandaba a Nuria a recoger manzanas pinchosas, unos frutos redondos que crecían al lado del jardín de la casa, las utilizaban de postre y todos los días le hacía comerse un par de aquellos frutos. Nuria poco a poco empezó a encontrarse mal, era bastante evidente que la niña no estaba bien, hasta que un día Marta, además de las manzanas pinchosas, en su macabro juego, le mandó a buscar unas pastillas de colores que había en el baño y que habían cogido unos días antes diciéndole que con eso se le pasarían los dolores de estómago que tenía. Nuria tenía una fe ciega en su muñeca y se las tomó todas, cayendo al poco tiempo, totalmente inconsciente allí mismo. Al caer soltó a su muñeca que cayó separada de ella, fue entonces cuando comenzó a respirar con menos dificultad y así la encontraron sus padres cuando fueron a buscarla para cenar. Llamaron al médico inmediatamente. Cuando este llegó se asustó al ver el aspecto de aquella criatura a la que hacía un par de meses que no veía. Tanto había cambiado en tan poco tiempo. Trató de reanimarla y después de no pocos esfuerzos consiguió que la niña volviese en sí, que recuperase la consciencia. Lo primero que la niña preguntó fue por Marta, la tranquilizaron con la promesa de que enseguida irían a buscarla. El médico interrogó a los padres que aunque ahora si la veían muy demacrada, como el cambio había sido muy poco a poco no se habían dado ni cuenta. El cambio de trabajo del padre tenía trastocada la convivencia en el hogar y ello contribuyó a que el cambio de la niña hubiera pasado desapercibido para ellos. Ella había cambiado pero no solo físicamente, sino de comportamiento también. Fue entonces cuando tomaron conciencia de la gravedad del caso porque la niña era evidente que no estaba bien. Hablaron con ella y les confesó lo que había comido ¡¡arsénico!! una planta que brota salvaje y cuyos frutos son poderosos alucinógenos y que si se toman en cuantía indebida llegan a producir la muerte. El doctor al enterarse le puso un tratamiento para desintoxicarla del veneno mortal y poco a poco se iba recuperando, aunque alrededor de sus ojos había unos cercos violáceos y su tez, antes sonrosada, ahora era blanca, casi transparente. Sus labios seguían azulados lo que le daba un aspecto siniestro, casi espectral. Por fin, se quedó dormida. Haría falta unos cuantos días para eliminar totalmente el veneno ingerido, si es que todavía se podía hacer algo. El médico se marchó dejándoles las recomendaciones oportunas: mucho líquido, arroz blanco, pescado hervido y manzanas normales, descanso, etc.… Los padres se quedaron pensando en los cambios que había habido y poco a poco fueron construyendo la situación en la que se encontraban, intentando encontrar el motivo de todo aquello que le estaba sucediendo a su hija. Se dieron cuenta que casi siempre vestía con sus ropas más oscuras, había dejado de ponerse sus preciosos vestidos de colores, había hecho a un lado sus numerosos juguetes y muñecas y, sobre todo, había abandonado a sus amigas con las que jugaba todos los días, ya no veía la televisión, ni siquiera sus programas favoritos y lo más duro fue cuando se dieron cuenta de que hacía mucho tiempo que no veían reírse a su preciosa niña y ellos habían permitido que aquello sucediese delante de sus narices, sin haber reparado en ello. Nuria se había convertido en una sombra de la niña alegre y saludable de meses atrás, aquella que parecía un ángel y que lo era ya no estaba allí. Cuando vieron que ya estaba más tranquila y que dormía, Raúl se acordó de la muñeca que su hija pedía insistentemente aún estando dormida. Bajó al jardín a recoger a Marta que se había quedado allí tendida, para llevársela a su hijita. La buscó y cuando la localizó, al agacharse a recogerla vio con horror que la preciosa muñeca que él se había encontrado la primera noche de su nuevo trabajo ya no era ni por asomo esa linda muñequita. Viéndola le recordó inmediatamente a su hija, a la que había estado a punto de perder y que ahora mismo aún estaba luchando por salir adelante. Las dos tenían el mismo aspecto, eran una copia una de la otra. No sabía cómo, no entendía el por qué, pero llegó a la conclusión de que aquella muñeca era la clave de toda aquella tragedia. Así que sin pensarlo dos veces salió de casa, puso la muñeca en el asiento de al lado y se dirigió a la ciudad más cercana buscando un contenedor de basura. Condujo varios kilómetros y cuando creyó que era conveniente paró, se bajó del coche y cuando se disponía a tirarla no podía creer lo que estaba viendo: la muñeca volvía a ser la preciosa muñequita que él había encontrado y regalado a su hija. Con un grito ahogado y como si quemase en sus manos la tiró en el interior del contenedor y volvió a casa a toda velocidad. Subió las escaleras de dos en dos, como si le persiguiese el diablo y cuando llegó a la habitación de Nuria corriendo, la destapó y… era ella!!! Su hijita, por Dios!!! Su ángel había vuelto y estaba plácidamente dormida con una respiración tranquila y sosegada. Se quedó mirándola arrobado durante mucho, mucho tiempo viendo como volvía el color a sus mejillas y su pelo se tornaba nuevamente sedoso y brillante como el que siempre había tenido, sus labios se llenaron de color rosa y dejaron de ser dos finas líneas moradas. Por fin, tras dar gracias a Dios, se fue a acostar. Cuando amaneció el nuevo día, todo había vuelto a la normalidad, la niña nunca más preguntó por su muñeca, fue como si hubiese desaparecido de su mente, no la recordaba… y la sonrisa volvía a lucir en su cara… En ese momento en un contenedor de una ciudad cercana, un gato sacaba una preciosa muñequita con el pelo morado y rizado y salía huyendo, antes de que se acercase el camión de la basura, dejándola cuidadosamente en un portal… La muñeca sonreía, sonreía, sonreía…

HELENA

Toda la historia transcurre en un lejano reino, como los de los cuentos de hadas, que estaba rodeado de altísimas montañas, con nieves perpetuas en sus cumbres y verdes valles llenos de frondosos bosques con árboles de hojas perennes, que a un pintor le hubiese sido imposible plasmar en un cuadro, por la cantidad ingente de matices verdes que podía llegar a tener en las diferentes épocas del año . Era un hermosos reino donde todo el mundo vivía feliz , todo el mundo menos Helena . Helena era la mujer mas hermosa que había en el reino, no era comparable a ninguna otra mujer, con rasgos perfectos , una hermosa cabellera dorada que cambiaba de color según la luz incidiese en ella y que siempre llevaba al viento atada con cintas de colores a juego con sus preciosos vestidos. Sus ojos eran verdes muy grandes y también cambiaban con la luz , no perdiendo nada de su belleza en cualquiera de sus matices . Muy poca gente la había visto pero sus descripciones coincidían plenamente en que no habían visto una mujer mas bella. Helena vivía en una colina justo en el centro del reino, en un hermoso palacio de mármol blanco traído de lejanos países con cúpulas de cristal ,hermosas balaustradas y columnas blancas como la nieve. Estaba rodeado de hermosos jardines llenos de flores muy bien cuidadas ,pues Selena se ocupaba de ellas, a un lado del jardín había una serie de cascadas que iban a parar a un lago de aguas cristalinas lleno de peces de colores donde Selena se bañaba en verano para mitigar el calor sofocante . Todo este hermosos lugar, que era la casa de Helena, en realidad era su cárcel, estaba condenada a vivir allí sola por el resto de sus días custodiada por un enorme y feroz dragón que mataba a todo el que intentase liberarla y sacarla de aquel lugar . Helena soñaba incansablemente con un príncipe que la liberase de aquella tortura pues la soledad era terriblemente angustiosa y todos los días al salir el sol, desde sus habitaciones oteaba el horizonte esperando ver a su príncipe , que no acababa de llegar. Los habitantes del reino nunca habían intentado ayudarla pues temían al feroz dragón . Una tarde de verano y precedido por su incansable curiosidad un muchachito de no mas de diez años se acercó al palacio para ver a la hermosa mujer , pasó por detrás del dragón sin hacer ruido y llegó hasta ella . Se quedo mirándola embelesado ¡era mas hermosa de lo que habían contado!. Selena le hizo un gesto con el dedo para que no hablase , pues el dragón podría oírle y no tendría piedad de él, le cogió de la mano metiéndole dentro del palacio para poder protegerlo. Allí el dragón no les oiría hablar . Miguel que así se llamaba el muchacho no articulaba palabra y fue ella Selena la que comenzó a hacer preguntas y a reprocharle semejante estupidez de acercarse allí arriesgando la vida tan inconscientemente . El muchacho escucho la riña sin decir nada y cuando pudo articular palabra solo logro decirle que porque en vez de esperar a nadie , no intentaba escaparse ella y marcharse a algún reino lejano, que los príncipes valientes escaseaban y los que quedaban no eran tan valientes como parecía . Aquel muchacho tenía una visión de la vida un tanto extraña para aquella época, y su razonamiento dejó perpleja a Helena, que jamás se le hubiese ocurrido pensarlo y poco a poco se dio cuenta de que aquel pequeño muchacho tenía razón y siguió escuchando sus argumentos con verdadero interés . Comenzó diciendo , que él había comentado en su casa que lo normal era que todo el pueblo se acercase para poder liberarla, que entre todos podrían hacerlo y la reacción de sus padres fue muy drástica , no se meterían en problemas , la gente no querría enfrentarse a semejante monstruo , pero Miguel no llegó a comprender del todo semejante cobardía de un pueblo entero y cada noche , cuando se oían los gruñidos del dragón el pensaba y pensaba en como podría hacer para liberar a aquella hermosa mujer. Los demás habitantes del reino ignoraban aquellos gruñidos , para ellos era como si formasen parte del paisaje como uno de los árboles del bosque , sin mas , estaban tan acostumbrados a ellos que ya ni los oían y lo mismo pasaba con Helena, esta se había convertido en una leyenda y actuaban como si no existiera , como si no fuese verdad que hubiese ahí una persona encarcelada en una prisión de oro pero al fin y al cabo era eso, una prisión . Esa tarde decidió ir a ver, a comprobar si era verdad lo que de ella y de aquel lugar se contaba y cuando vio que le fue tan fácil entrar y llegar hasta ella , comprendió que no sería difícil burlar al dragón y sacarla él mismo de allí . Selena estaba alucinada de ver que un niño tan pequeño y con un pensamiento tan simple le había dado una esperanza de libertad , ella misma podría liberarse con la ayuda de un pequeño mocoso de diez años mas valiente que el resto de los habitantes del reino . Le dio de comer frutos recogidos de sus árboles y pastelitos horneados por ella misma, que el muchacho degusto con gusto sin apenas masticarlos , ya que eran los manjares mas deliciosos que había probado nunca. Conversaron durante horas y cuando ya iba a anochecer ,el muchacho se marchó con la promesa de que volvería al día siguiente para trazar un plan y poder sacarla de allí , mientras, ella se comportaría normalmente , para que el dragón no sospechase nada . Miguel también prometió que no le contaría a nadie sus planes ya que si alguien se enteraba lo tomarían por loco y no podría ayudarla. Helena se pasó toda la noche en una de las cúpulas de cristal observando las estrellas y pensando en la asombrosa visita de aquella tarde y en como había sido tan tonta de no haberlo pensado ella antes, ella era muy valiente , pero siempre esperó a que apareciese alguien y como ese alguien no aparecía se resignó perdiendo allí parte de su juventud recibiendo aquel castigo injusto. Aun recordaba como sucedió todo, ella era aún una niña cuando su padre, un gran guerrero del reino, se topó con la cría del dragón en uno de los caminos que llevaban al palacio . Los dragones, aunque de mayores eran unos fieros animales, cuando son pequeños y este lo era, son unos animales adorables y cariñosos por lo que decidió llevarlo al palacio para regalárselo a su hija. Helena lo adoptó como mascota y adoraba a aquel animalito , que no se separaba de ella en ningún momento. Un terrible día de invierno, el padre del bebe dragón apareció en la puerta de palacio , pues vio a su bebe en los brazos de Helena y muy enfadado lo reclamó. En vez de dárselo intentaron defenderse de la furia de éste, armándose una gran batalla donde perdieron todos ya que solo quedaron con vida Helena y el gran dragón que como castigo decidió encerrarla allí para siempre , como si fuese un trofeo. Helena comenzó a trazar un plan para poder escapar de allí y tener la máxima ventaja posible antes de que el dragón se diese cuenta, entonces pensó que el mejor momento sería a la hora de irse a dormir, así tendría toda la noche de ventaja, pero tendría que disponer de un caballo para poder ir mas rápido , así que daría dinero a Miguel para que comprase uno y lo dejase fuera del palacio. Lo preparó todo para que cuando apareciese Miguel él se ocupase de todo. Amaneció ,era un día espectacular o eso le pareció a ella, era el principio de una nueva vida. Esperó con impaciencia a Miguel y cuando este apareció entre los matorrales le escondió en el palacio y le contó sus planes, a él le pareció bien. Ultimaron varios detalles mas ,como que Miguel tendría que volver a buscarla para guiarla por los bosques e ir hasta el caballo lo mas rápido posible . Esperarían varios días mas , hasta que hubiese luna nueva y fuese mas difícil descubrirlos por la falta de luz . Preparó un hatillo con monedas, algo de ropa y una daga con piedras preciosas que además de útil conservaría como único recuerdo de su querido padre. Ya estaba todo listo para la gran noche .Miguel había llegado a media tarde y estaba allí escondido en la habitación de Helena , esta se comportó como siempre, se metió a la cama con la ropa puesta y cuando vio que el dragón se disponía a hacer su ronda comenzó la huida . Recorrieron el palacio sin hacer el menor ruido y llegaron a la cascada ,la noche era muy oscura ,pero se sabían el camino de memoria ,los dos iban de la mano y sin mediar palabra corrían sin mirar atrás , hacia la libertad . Al llegar a un claro del camino cerca ya del bosque de pronto se encontraron con el dragón que les estaba esperando allí. Los dos se quedaron quietos como estatuas , no esperaban que estuviese allí , no comprendían como se había enterado de la huida , pero había que actuar rápido, Helena no podía permitir que matase a Miguel así que cogió la daga de su padre y sin pensarlo dos veces , se la clavó entre los dos ojos ,cosa que sorprendió al dragón que con cara de no entender nada , se les quedó mirando para un minuto después caer desplomado con un terrible estruendo . Estaba muerto. Ellos dos se miraron y salieron corriendo hacia el bosque , cuando cayeron en la cuenta de que ya no tendrían que huir….Pararon en seco, se miraron y comenzaron a reírse se abrazaron, saltaron, gritaron, ¡¡¡lo habían conseguido!!! . Ellos solos , sin ayuda de nadie. A partir de entonces, ya todo el reino vivía feliz sin excepción y Helena aprendió una valiosa lección que le serviría para toda la vida. Podría decidir por ella misma el rumbo que tendría que llevar su vida. Y que se puede vivir sin depender de nadie, que ella era muy capaz de solucionar sola sus problemas. ANA ISABEL GARCIA

SE LO MERECIA

Bueno, no ha sido como esperaba, no sé, yo creía que me iba a dar más satisfacción verlo, ha sido como ver una película , una serie de asesinatos, sin más, pero ese ya no se ríe más de mi, ni de nadie . Le esperaron agazapados detrás de unos coches, a que saliese del trabajo, yo les había dado todos los datos, y le había hecho un seguimiento, para tener controlados todos sus movimientos, lo que había hecho no podía quedar impune, era algo que todos llevaríamos de por vida, en la mente, y en el corazón, por lo menos yo. Yo jamás podría olvidar lo que hizo aquel triste individuo, así que decidí que no podía marcharse de rositas, pero era tal mi curiosidad y mi sed de venganza, que no pude evitar acercarme al lugar donde sucedería todo, y ver como acababan con la vida de aquel ser inmundo, así que esperé dentro de mi coche, en el lado opuesto del aparcamiento, para no perderme ningún detalle . Fue muy simple, casi anecdótico, salió hablando con un compañero, salían riéndose, y cuando ya estaba al lado de su coche, uno de los mercenarios se acercó y le disparó un tiro en la nuca, cayó desplomado, arranqué el coche y me marché de allí. ¡¡Ostrás!! La policía, bah!!! No vienen a por mí, pasarán de largo, seguro que pasan de largo... jope, no acaban de pasar, y me dan las luces, pero cómo?? Cómo lo pueden saber tan rápido?? No tenía que haber ido, pero… no pude evitarlo, y total, para nada... No tenía que haberme fiado, de aquellos tipos, al fin y al cabo no eran más que mercenarios, asesinos a sueldo, que mataban a cambio de un poco de dinero, procedían del este, los encontré en un garito de mala muerte, y no fue difícil llegar a un acuerdo, pero .¿.ya les habrán encontrado? si no hace más de media hora que sucedió todo, no creo que hayan ido a contarlo ellos a la policía, les detendrían inmediatamente, seguro que no tenían ni papeles, entonces por qué me estaba parando la policía, habré pasado el límite de velocidad ?? Si seguro que es eso, y yo aquí comiéndome la cabeza, ufff a ver qué me dice el inspector... - Alto! documentación. -¿Es usted Adela Castillo? - Si -queda usted detenida, por el asesinato de Raúl Martín López, agente, léale usted sus derechos. Se lo merecía, si, se lo merecía, la primera vez que lo vi, enseguida me di cuenta de que algo raro pasaba, fue un domingo de septiembre, recuerdo que hacía muchísimo calor y estábamos en el primer partido de la liga escolar de alevines, el tipo, me dio mala espina, vi como se acercaba a uno de los niños, y no sé, vi algo raro en aquellos ojos, que me hizo fijarme en él, algo que se grabó en mi mente, y esa solo fue la primera vez que lo vi. Pasaron unos meses, hasta que lo volví a ver, pero en cuanto lo vi, me recorrió un escalofrío por la espalda, tenía un mal presentimiento ante la presencia de aquel hombre, no le quitaba el ojo de encima, pero todas mis alarmas se dispararon, cuando vi que se acercaba a mi hijo, estábamos en otro partido, y se acercaba a los chicos, muy disimuladamente, les decía algo, se alejaba y se volvía a acercar , me levantaba de mi asiento, cada vez que él se movía, por si tenía que salir corriendo hacia él. Cuando terminó el partido, y me encontré con mi hijo (sin darle importancia para no alarmarle), le pregunté qué era lo que le había dicho aquel individuo, el niño ni se acordaba de que alguien le hubiese dicho nada. Decidí entonces que haría todo lo posible por ir a todos los partidos, a vigilar a ese hombre, ya que era en el único sitio donde le veía. El tipo aquel empezaba a obsesionarme .Se estaba acercando demasiado a los críos. El tipo aquel empezaba a obsesionarme .Se estaba acercando demasiado a los críos. Así que empecé a montar guardia en los vestuarios para que nadie se le ocurriese entrar mientras los niños se cambiaban de ropa y se duchaban, aquellas miradas lascivas que les lanzaba a lo largo de los partidos, eran cada vez más insoportables y lo más increíble de todo, que nadie más se daba cuenta de lo que estaba sucediendo pero muy sutilmente se iba acercando más y más a los niños, haciéndose normal a los ojos de todos que estuviese por allí siempre, pero a mí no me engañaba, casi podía ver como se relamía de gusto al mirar a los chiquillos. El sábado siguiente, estuve vigilando la entrada, para ver en qué coche venía y así poder controlarlo, no me atreví a decirle a ningún padre de los niños del equipo de futbol, lo que estaba sucediendo, y allí llegó, en un seat León blanco, y se colocó más o menos donde siempre se solía poner, pero, la fijación contra nuestro chicos era evidente, y gracias a sus órdenes, se inició una batalla verbal entre los padres, a cuenta del partido, que hasta los niños dejaron de jugar, mirando a las gradas, sin saber qué pasaba, era la semifinal, y los nervios estaban a flor de piel, el que ganase, llegaba a la final. Pero yo no le quitaba ojo al individuo este, y observaba atónita como se cebaba contra mi hijo, lo protestaba todo, era cada vez que tocaba el balón el chiquillo, comenzaba a discrepar, quedaban solo unos minutos, para el final del partido, a mi hijo ¡ le hicieron un penalti! que el muy cabrón no pitó y quedamos fuera del campeonato, ¡¡¡puto árbitro de mierda!!!!, si me llegan a dejar bajar, lo mato allí mismo ¡¡¡joder!!!! . Salí del campo y me dirigí a un garito de mala muerte.... Fdo. Isabelle Lebais.

LA DEL SOMBRERITO

Pasaron a recogerme hacia las ocho de la mañana, hubiese dado lo mismo que fuese a las seis, total llevaba días sin dormir, era tal la angustia que sentía, que no conseguía conciliar el sueño, tomé infusiones tranquilizantes y mil cosas mas pero daba igual, el sueño, el deseado sueño no acudía a mí y así llevaba días y días, por fin hoy podría dormir pasase lo que pasase, yo me había esforzado todo lo humanamente posible y repasé en mi mente todo mil veces, antes del esperado y temido día. Me monté en el coche con mis cuatro compañeras de fatigas y sufrimientos, nos dimos los buenos días, aunque no lo eran para ninguna de nosotras y eso se notaba en el ambiente, casi no hablamos en todo el camino y las pocas frases eran contestadas con monosílabos, sabíamos que a partir de ese día nada sería lo mismo, que nuestras vidas se separarían para siempre, salvo fugaces encuentros casuales, pero eso no era lo que más nos preocupaba ahora, sino que el día pasase rápidamente y se acabase todo aquello. Javi sabía cómo nos sentíamos e intentó por todos los medios que bajase la tensión que llegaba a cortarse, aquél grandullón nos protegía como si fuésemos sus hijas , y todo el mundo decía que si alguna vez se le había visto contento al gruñón, era después de reunirse con nuestro grupo, aunque muchas veces perdiese casi la paciencia con nosotras. Yo siempre había sido la más templada y tranquila, la que daba ánimos a las demás, la que daba consejos y la que hacía reír al grupo en un momento de tensión, que no fueron pocos, pero aquel día ... estaba tan mal que casi no podía respirar, me faltaba el aire, me quité hasta mi cadena de plata, porque me daba la sensación de que se estaba haciendo cada vez más pequeña y ya casi ni me pasaba el aire hasta los pulmones me molestaba hasta la música del coche y eso que pusieron la que me gustaba a mí, mis compañeras me veían tan mal que se empezaron a preocupar seriamente, porque de seguir así acabaría con todo el esfuerzo y sacrificio que había hecho para que todo aquello saliese bien pero no era ni capaz de pensar en positivo como hubiese sido lo normal en mi. Javi se pasó casi un mes contándonos batallitas de otros grupos, y no hacía más que repetir, solo rezad para que no nos toque la del sombrerito, es una arpía, si nos toca ella estamos listos, y eso solo era lo que retumbaba en mi cabeza durante todo el viaje, mi estómago se encogía cada vez que ese pensamiento acudía a mí y un sabor amargo me venía a la boca desde dentro de mis entrañas, un sudor frío me recorría la espalda y empecé a no sentir mis manos, movía los dedos o lo intentaba y no se movía nada ,intenté abrir la ventanilla y no pude ni acercarme a ella , no me respondía, mi cuerpo no respondía. ¿Qué me estaba pasando? me estaba bloqueando, y cada vez estaba más nerviosa, tanto que hubo un momento que dejé de respirar y la sensación de ahogo fue terrible, tuve que pensar en cómo tenía que hacer para volver a tener aire ¡¡ tuve que centrarme en respirar!! Porque no era capaz, la presión fue tan grande que tuvimos que parar el coche, porque yo no podía mas, estaba muy asustada y lo peor de todo es que fue contagioso, igual que la risa, la angustia, el miedo y las ganas de vomitar también,¡¡¡ fue terrible!!! Allí tres de las cuatro mareadas, y vomitando a un lado del coche, parados en plena autopista, menos mal que no pasó la policía en aquél momento, nos hubiese tocado pagar la multa a nosotras pero en ese momento no nos importaba nada. Montamos en el coche como tres cadáveres andantes, ni el maquillaje disimulaban nuestro aspecto en aquel momento, pero no podíamos llegar tarde, las normas son las normas y no harían una excepción con nosotras por muy nerviosas y mareadas que estuviésemos. Proseguimos el viaje, ya un poco mas calmadas, por lo menos yo e incluso llegue a oír alguna de las canciones de la radio, creo que nunca se me había hecho tan largo el camino hasta la capital, por fin llegamos, había mucha gente concentrada en aquel lugar, Javi se acercó a las oficinas, nosotras nos salimos del coche a esperar las noticias, el pobre se dio toda la prisa del mundo y cuando le vimos venir su cara estaba desencajada, nos miraba con cara de pena, mirándonos a los ojos, su mirada iba de una a otra, casi dándonos el pésame, fue como a cámara lenta, desde que apareció con el papel en la mano, hasta que llego parecía que habían pasado diez minutos, que camino más largo xD!!!!.Por fin pudo articular la primera palabra y el resto sin coger ni aire, todo junto como si fuese una misma palabra. Chicas, noshatocadoladelsombrerito. El desánimo fue general, era como una tragedia Griega, mis tres compañeras se echaron a llorar, yo ya sabía que nos tocaría ella, en fin, lo tenía asimilado. Javi me miraba fijamente, después me dijo que me estaba notando como me enfadaba por minutos, así que me dijo, ¡tú!, la primera, nos vamos ya. No me dio tiempo a reaccionar y me fui detrás de él hasta el coche, me senté en el asiento del conductor la del sombrerito apareció por la puerta de la oficina, era una chica, de unos cuarenta años , aunque no estoy muy segura, en fin, una edad indeterminada con una falda larga y una blusa gris y en su cabeza un sombrero negro, en conjunto no era elegante sino sobria aunque tenía la melena rubia y no era una chica fea , el sombrerito y todo lo que nos habían hablado de ella , me pareció un personaje oscuro de una novela negra, el más oscuro de todos los personajes oscuros . Entró en el coche, se presentó, dio los buenos días, le contestamos y en ese mismo momento el examen de conducir había empezado.... Me puse el cinturón de seguridad, de manera que no me ahogase, coloqué los espejos delanteros, y al ir a colocar el espejo interior a mi altura, me dijo la del sombrerito. - Si, coloca, coloca bien ese espejo, que esos ojos que tienes son dignos de verse. Ella lo diría con buena intención, no lo sé, pero aquello, no sé porque, me sacó de la pesadilla en la que estaba y pensé, pero de qué iba esta tía? que se pensaba ? esta idiota no iba a poder conmigo , no sé porqué pero me enfadé, creo que conmigo misma por ser tan boba, de estar como estaba ante algo con lo que sabía que podía sin ningún problema así que, arranqué el coche y en menos de un cuarto de hora me mandó aparcar, fue un examen perfecto, le di las gracias a la del sombrerito y fui corriendo al coche donde estaban mis compañeras, en menos de tres minutos, mientras ellos rellenaban los papeles, para el siguiente examen les largué un discurso a mis compañeras, que acabamos las cuatro riéndonos, la segunda entro en el coche con una sonrisa de oreja a oreja y así las siguientes, hasta que terminamos el examen las cuatro. Después siguió con otros dos coches de nuestra misma autoescuela a los que teníamos que seguir, para ir recogiendo a la gente. Javi, entró en la oficina de nuevo a buscar los resultados, la cara no era ni parecida a la que traía la primera vez que salió de aquel lugar, venía pletórico, por primera vez en mucho tiempo, habíamos aprobado todos los alumnos de una misma autoescuela, habiéndonos examinado la del sombrerito, el acontecimiento era tan importante que le dieron la enhorabuena allí en tráfico y cuando llegamos de vuelta a la autoescuela nos estaban esperando con champán para celebrarlo. Fue muy emocionante. Estábamos las cuatro con una copa cada una y después del brindis por el aprobado masivo Javi se acercó a nosotras y me preguntó: -Que les dijiste cuando volviste al coche? Todas nos echamos a reír, pues les conté lo que yo me imaginé, le respondí, que ella era lesbiana, que buscaba novia y como estábamos todas tan monas, que le sonrieran, que el examen estaba aprobado, que tenía muchas ganas de pillar. Javi se puso muy serio me dijo que estaba equivocada, que estaba casada y tenía dos hijos, ya lo sé, le respondí, vi su anillo, pero pensar eso me ayudó a no verla como un ogro prepotente, que seguro que lo era, sino a alguien vulnerable y normal que no se comía a nadie y como a mí me ayudó pensar eso, se lo dije a mis compañeras, solo eso . Esa noche dormí como nunca , y el día de mi cumpleaños me entregaron mi carnet de conducir, y la chapa con la L de novel, pero esa es otra historia .....

sábado, 7 de abril de 2012

AMIGAS DE CORAZON

Era noche de jueves, las dos amigas habían quedado para salir, se habían llamado por la tarde y aunque a Rosalía no le apetecía mucho salir, Rebeca con su poder de persuasión la convenció, prometiéndola que hoy iba a ser su noche, que hoy sería ella la que disfrutaría, que hoy mandaba ella . Así que allí estaban las dos amigas en el cuarto de baño de Rebeca preparándose y maquillándose, para su noche de fiesta. Desde la cocina, Rosa, la madre de Rebeca oía las risas de las dos adolescentes, y las envidiaba en silencio, mientras preparaba una cena fría para que las dos muchachas cenasen algo antes de salir. Tenían 18 años y las dos eran unas auténticas bellezas, una de ellas rubia, Rebeca, típica belleza nórdica ojos azules, tez blanca casi transparente y Rosalía una morena latina con rasgos occidentales, y unos enormes ojos verdes. Allá donde iban llamaban la atención, además de por lo que era visible, porque siempre se estaban riendo, parecían dos niñas y la gente cuando las veía sonreía, porque emanaban felicidad. Rosa seguía preparando la cena pero su semblante era más serio que en los momentos anteriores, cuando las oía reírse y era porque estaba recordando lo mal que lo pasó Rebeca hace unos meses cuando su novio, Nicolás, la dejó sin más y sin una explicación. Su niña, su hermosa niña se hundió, cayó en una depresión y se sumió en una profunda tristeza de la cual no parecía que iba a salir nunca, pero, milagrosamente, conoció a Rosalía, y todo acabó, ella volvía a ser la niña alegre que era hasta entonces o mas incluso. No salían con nadie más, siempre iban las dos solas, no tenían citas, pero iban y venían de las fiestas muy contentas, no necesitaban a nadie más, la gente empezaba a murmurar pero a Rosa no le importaba su hija era feliz y ella quería que todo siguiese así, no soportaría volver a ver los ojos de su hija sin vida como meses atrás ahora volvía a ser feliz y si su hija era feliz, ella también, ya que era lo que más le importaba en este mundo. Las dos amigas llegaron a la cocina en el momento justo que Rosa había terminado, venían realmente hermosas, les había llevado horas arreglarse, pero el resultado era espectacular y no dudó en silbar cuando aparecieron las dos, a lo cual se sumó el padre de Rebeca que acababa de llegar en ese mismo momento. Las dos llevaban minifalda, una en negro y la otra en verde, con sus tops y chaquetas a juego, estaban muy bien conjuntadas, parecía una el complemento de la otra, las dos eran una sola, ese extraño pensamiento pasó por la cabeza de Rosa al mirarlas de arriba a abajo, pero no le dio la más mínima importancia. Las dos cenaron, y se disponían a salir, llevaban un bolso enorme cada una, sería la moda ahora, pensó el padre pero parecían realmente pesados, se lo comentó y las dos se rieron explicando que ahora se llevaban así que quien sabe lo que podrían necesitar; se pintaron los labios cogieron las llaves del coche y cerraron la puerta detrás de ellas. Fueron a un bar, en la otra punta de la ciudad, era el punto de reunión de adolescentes de su edad de aquella zona muy alejada de su ambiente normal, habían oído hablar del sitio en el instituto y no lo pensaron dos veces, allí se presentaron las dos a lucir palmito. Cuando abrieron la puerta, y empezaron a recorrer el bar, todos los muchachos que había allí sin excepción, las miraron, eso les encantaba. Se sentaron en una mesa y pronto los dos chicos más guapos se sentaron con ellas, para disgusto de las demás chicas que allí estaban. Tontearon y se rieron muchísimo, eran un poco mayores que ellas, eso les gustaba aún más y cuando se levantaron para ir a bailar ellos las acompañaron y se fueron los cuatro juntos. Los chicos estaban encantados, fue muy fácil ligar con ellas eran las chicas más guapas que habían visto y encima eran divertidas y simpáticas ¡ que mas querían!. Se montaron en el coche de ellas, Rebeca conducía, Rosalía iba detrás con el chico que había elegido, pues se los repartieron sin contar con ellos, total les daría lo mismo una que otra, y hoy le tocaba divertirse y mandar a Rosalía. Pusieron música de moda en el momento, y acabaron todos cantando, al final decidieron que no irían a bailar, cambiaron de rumbo y se dirigieron a la playa, hacía muy buena noche y la temperatura invitaba a darse un baño, idea que encantó a los dos chicos, quienes se miraban de vez en cuando orgullosos de que esta noche habían “pillado” como decían ellos. Llegaron a la playa, bajaron del coche, mientras los dos chicos hablaban y cuchicheaban entre ellos llevándose las manos a los bolsillos, para ver si habían llevado preservativos y estar listos para lo que se avecinaba, ellas dos estaban asomadas a sus enormes bolsos buscando y colocando lo que había dentro, se oía como se reían. Ellos no terminaban de creérselo, entonces todo sucedió muy rápido…. Rebeca sacó algo cuadrado de su bolso, se acercó a los chicos y les dio sendas descargas, la sorpresa fue mayúscula, la cara de asombro que pusieron los dos cuando cayeron al suelo paralizados fue indescriptible, era una mezcla entre susto, asombro, sorpresa, miedo, y… algo de terror??.... Ellos estaban tumbados en la arena, pero solo podían mover los ojos y las miraban asustados, ellas los incorporaron los colocaron mejor, querían que viesen todo lo que iban a hacer, se empezaron a quitar la ropa, poco a poco, ellos se relajaron, lo poco que podían relajarse, los ojos dejaron de moverse, para fijarse en ellas, mientras se quitaban la ropa y con mucho cuidado la iban apartando y colocando en una bolsa, hasta quedar desnudas, fue entonces cuando se acercaron a ellos, cada una a uno, Rosalía empezaría el macabro juego, y Rebeca le seguiría, ellos más que miedo se sentían confusos, no sabían que estaba pasando, nada de aquello tenía sentido, parecía una película pero aun no sabían de qué tipo de película iban a ser los protagonistas, pero pronto se dieron cuenta, en cuanto vieron el pequeño bisturí que Rosalía llevaba en la mano, entonces supieron que era lo que iba a pasar, aunque ni se acercaron a lo que realmente iba a suceder, el final iba a ser el que ellos se temían. Rebeca, estaba en un segundo plano, y observaba muy atentamente a su amiga, pidiéndole que hoy le sorprendiera. Rosalía, se acercó al chico, se puso de rodillas ante él muchacho, los ojos de él salían de las orbitas ella muy hábilmente, le arrancó toda la ropa y cuando estaba desnudo pasó muy limpiamente el bisturí desde la tráquea hasta el ombligo, como marcando una delgada línea, los ojos de él estaban gritando, pero… a los ojos no se les oye, aunque lo que aquel muchacho sentía se veía perfectamente, nunca unos ojos habían contado tan bien el miedo que tenía y la desesperación, por ver que iba a morir y no podía decir ni hacer nada la impotencia y el gran interrogante, ¿por qué?…. De la delgada línea empezó a manar sangre, un pequeño hilo de sangre y poco a poco la piel se fue  abriendo, hasta dejar al descubierto todo su interior, se abrió lentamente, como una cremallera y de la hendidura comenzaron a salir los metros y metros de intestino que se iban desparramando hacia los lados, parecía que tenían vida propia, se movían como los tentáculos de un pulpo y escapaban del pequeño habitáculo donde habían estado aprisionados, parecía un nido de serpientes escapando de un agujero. Todos tenían la mirada fija en aquel espectáculo, dos mirando horrorizados y las otras dos, con una mirada entre fascinación y curiosidad, por muchas veces que lo habían visto ya, no se acostumbraban les parecía fascinante y disfrutaban con ello. El olor era nauseabundo, pero no era lo que más importaba ahora, a eso se iban acostumbrando y ya estaban preparadas para ello. Él veía todo lo que estaba sucediendo horrorizado e impotente porque no podía hacer nada, se estaba volviendo loco, parecía una broma macabra, pero no, no era una broma era de verdad y acabó desmayándose. La víctima aún no estaba muerta, de eso estaban seguras, porque su corazón seguía latiendo a buen ritmo, se veía perfectamente porque había quedado al descubierto también, allí estaba el potente músculo brillante y fuerte bombeando la sangre que no corría por las ventanas y arterias, sino que salía con fuerza como una fuente cada vez que se contraía y dilataba a un ritmo infernal. Ellas lo miraron fascinadas casi con éxtasis. Entonces Rosalía volvió a la realidad se acercó, acarició el potente órgano con suavidad para sentir aquellos últimos latidos. metió su mano lo agarró con fuerza, y muy hábilmente lo separó del cuerpo sacándolo y enseñándoselo a su amiga como un trofeo, con todas las manos y los brazos ensangrentados mientras el corazón siguió latiendo durante unos instantes y se paró. Las dos amigas gritaban y saltaban, como si hubiesen logrado la mayor hazaña de su vida y cuando el corazón dejó de latir, lo agarraron entre las dos y recitaron una frase, al unísono. “Jamás volverán a romper nuestro corazón“ Y estallaron en sonoras carcajadas. Pasados unos minutos, le tocaba el turno a Rebeca, ella debería hacer lo mismo, pero tenían que esperar, no demasiado, por si se pasaba el efecto, pero si estaba desmayado no tenía gracia así que, esperaron a que volviese en sí, y con la misma parsimonia y el mismo terror del chaval, con la diferencia de que él si sabía lo que iba a pasar, hizo el mismo ritual, con el mismo final, y la misma frase gritada al unísono. “Jamás volverán a romper nuestro corazón “ Arrastraron los cadáveres unos metros hasta el agua, lo tenían todo muy bien estudiado, la marea se encargaría de ellos, aparecerían meses después en algún lugar a miles de kilómetros, alguno no había aparecido aún, y otros aparecían en países del otro lado del océano. Recogieron las ropas de los muchachos, y prendieron una hoguera, se dieron un baño a la luz de la luna, para quitarse todo resto de sangre, se secaron al calor del fuego, se vistieron y regresaron al coche, pusieron su música favorita, y se pusieron a cantar, llegaron a casa felices y contentas, hoy dormirían en casa de Rebeca, tenían que comentar la noche y hablar de sus cosas, como hacen las buenas amigas. Rosa y su marido las oyeron llegar oyeron sus risas y lo animadas que venían y dieron gracias a Dios de que habían regresado bien y por que fuesen así de felices mucho tiempo. Pronto, iban a saber que a la niña no se le puede llevar la contraria… ISABELLE LEBAIS

viernes, 6 de abril de 2012

ELLA NOS CUIDA

Era una noche de verano, casi a finales de agosto, había hecho muchísimo calor durante todo el día, y habíamos estado pintando en el suelo con unas tizas, lo que era un esbozo de un gran mural de El Ángel Caído del Retiro de Madrid que terminaríamos más adelante; ya por la tarde, estando todos los amigos juntos, decidimos, que después de cenar, nos reuniríamos en la hermosa esplanada que hay antes de entrar al bosque, para ver las estrellas y pasar un rato agradable. Elbosque está a las afueras del pueblo, es un hermoso y frondoso bosque, que esta surcado por un río, y que en su corazón hay un pequeño lago con unas piedras enormes donde poder tomar el sol. De día, es uno de nuestros lugares favoritos donde pasar las tardes de verano, pero por la noche.... Por la noche, no es un lugar habitual a donde ir, ya que se vuelve tenebroso, y da mucho respeto. Allí no se atreven ni a ir las parejas a buscar intimidad, ya que sobre él recaen muchas leyendas de seres extraordinarios, los árboles y las sombras, además de los ruidos propios del bosque , lo hacen parecer un lugar terrorífico.... Allí nos encaminábamos, todos juntos, cada uno de la mano de su pareja, extendimos las mantas y encendimos un fuego, alguien se encargó de llevar bebidas y algo para picar. Lo teníamos todo dispuesto alrededor de la hoguera, la comida, el cuchillo, las bebidas... Nos fuimos sentando y empezamos a contar historias, unas reales, otras inventadas, casi todas acababan con una sonora carcajada, pero poco a poco las parejitas iban desapareciendo, y como no, nosotros también, pero fuimos más valientes que nadie, nosotros sí que nos fuimos hasta la orilla del lago, ya lo habíamos hablado por la tarde, y como dos furtivos, allí nos dirigimos, yo cada vez tenía más miedo y cada vez iba más aferrada a su brazo, el camino se me hizo eterno, no veía más que sombras que se movían, pero por fin llegamos. Era nuestra primera vez, decidimos que fuese allí, ya que era el sitio donde nos conocimos, los dos estábamos muy nerviosos, casi tímidos, pero poco a poco, un beso..., una caricia.... nos fuimos relajando, iba a ser una noche muy especial, mucho... Habían pasado unos minutos, no sabría decir cuántos, cuando nos dimos cuenta, que había luces, unas luces de colores, entre las ramas de los árboles, estaban todos los colores del arco iris, y también eran de diferentes tamaños, las mirábamos boquiabiertos, no sabíamos ni cómo reaccionar ¡¡se estaban acercando a nosotros!! , era un espectáculo muy hermoso y, a la vez un poco ...inquietante... , nosotros estábamos abrazados, y en ningún momento sentimos miedo, lo que se dice, miedo, por lo menos hasta entonces... Fueron acercándose, estaban observándonos, pasaban a nuestro alrededor, y nos dimos cuenta de que se oía como un rumor de voces, era como si las luces hablasen entre ellas, era agradable, como un patio de colegio a la hora del recreo, pero..., poco a poco, esas voces fueron cambiando de tono, ya no revoloteaban a nuestro alrededor, sino, más bien, parecía que...¡¡ nos estaban atacando!!!, empezamos a asustarnos, no solo nos atacaban, sino que también peleaban entre ellas, el ruido empezó a ser ensordecedor, yo empecé a gritar, mi chico, intentaba alejarlas de mi, intentaba protegerme, con todas sus fuerzas, enfrentándose a ¡¡¡qué!!!... a unas luces que no llegaba ni a tocar en un esfuerzo desesperado por alejarlas de mí ...los minutos se hicieron interminables, la desesperación nos estaba agotando, yo no dejaba de gritar mientras él, seguía luchando desesperado dando manotazos al aire y sin despegarse de mí ... De pronto, por el camino, aparecieron nuestros amigos, que alarmados por los gritos desesperados, corrieron en nuestro auxilio, pero cuando vieron lo que sucedía, no daban crédito, a nosotros casi no se nos veía, entre las luces, solo oían nuestros gritos aterradores, se acercaron, a ayudarnos, pero era imposible, era como dar manotazos a las sombras, era una lucha frenética y agotadora, nosotros dos ya estábamos muy cansados, casi sin fuerzas, ya no podíamos más que abrazarnos, y agacharnos hechos un ovillo, mi chico trataba de consolarme y protegerme, de pronto.... algo sucedió ... Algo que ninguno somos capaces de decir exactamente, qué fue. De entre los árboles, apareció una pequeña luz blanca, era más pequeña que las demás, y se oyó una agradable melodía, una preciosa canción, poco a poco, las luces dejaron de pelearse entre ellas, el ruido ensordecedor dio paso al murmullo agradable y poco a poco al silencio, incluso nosotros, dejamos de chillar, y solo se oía aquella preciosa canción, que por mucho que lo hemos intentado, no somos capaces de recordar, solo nos acordamos de la sensación de paz y tranquilidad que nos transmitía, yo aún no había dejado de temblar ni de llorar, mi chico, no dejaba de abrazarme y acariciarme para tranquilizarme, y lo mismo hacían los demás con sus parejas, porque acabamos de dos en dos en el suelo abrazados, protegiéndonos unos a otros... Fue terrorífico... http://www.youtube.com/watch?v=TzGMTQNZe_k&feature=BFp&list=PL79BFE0BE7C4AF148 Todo había acabado, aquel ser, aquella luz blanca, con su sola presencia, había terminado con todo aquel caos, todos estábamos mirándola en silencio no dábamos crédito, cuando de pronto, se fue moviendo poco a poco, yo me abrazaba cada vez más fuerte, pero ... cuando se acercó a mí, ya no sentía miedo, me fue tranquilizando, ¡¡¡me estaba cantando a mí!!!, se paró frente a mi cara… alargué una mano, y se posó en ella, levantó el vuelo de nuevo, se acercó a mi chico, que hizo lo mismo, estaba pidiéndonos disculpas por haber tardado tanto en ayudarnos, era como si nos conociese, o esa sensación nos dio, se marchó y en un minuto estaba de vuelta, alargamos los dos las manos, y dejo caer una pequeña flor silvestre, fue cuando comprendimos, quien era, había tanto amor en aquella diminuta luz, tanta paz, tanta felicidad y tranquilidad, que solo recordarlo, se me llena el corazón de todo lo bueno de la vida, y en aquél momento, todos sentimos lo mismo, todos, sabíamos quién era ese ser tan extraordinario ... la reconocimos... Revoloteó por encima de todos, nos daba su bendición, se fue posando encima de cada uno, confirmando lo que ya sabíamos, que ella estaba siempre con nosotros, que nos cuidaba, y que nos daba todo su amor, hizo una pequeña cabriola en el aire, se encaramó en la copa de un árbol y se marchó.... Siempre está conmigo.... TE QUIERO MUCHO, BEGO, JAMÁS TE OLVIDARÉ...

jueves, 5 de abril de 2012

OTRA VEZ SERA

El  domingo  pasado,  después  de pasar  una deliciosa tarde  tumbada en la hamaca, tomando el sol y a ratos leyendo mi libro, empecé a notar que el calor apretaba, y cosa  que no es muy habitual, ya que el agua fria no me gusta y aunque mi mar es bellísimo, sus  aguas  estan siempre bastante frías, pero esa tarde... no se ... algo me impulsó a decidirme a tomar un baño, me coloque los tirantes del bikini nuevo, un precioso bikini azul y blanco de rayas , todo él formado con lentejuelas mates, y que me compré  por un impulso  muy parecido al que sentía entonces de ir a bañarme.
        Guardé el libro, coloqué la toalla y sin pensármelo dos veces, me dirigí  hacia la orilla con mucha decisión .
        Estaba en una preciosa playa, en la que hay muchas olas, es un paraíso  para los surfistas y hay que ir sorteándolos, sobre todo, a los principiantes  que había muchísimos aquel día, así que, fui caminando  hasta  que encontré  un hueco donde no había  ninguno... 
       El agua estaba bastante fría pero como hacía mucho calor, se  agradecía y poco a poco fui entrando.... el cuerpo se acostumbró enseguida al frío del  agua y ... cuando ya consideré que me cubría bastante, me tiré  a nadar ,  aunque, no se podía bien, porque las olas rompían allí mismo, pero  como  no se nadar muy bien, no fui mas dentro, por si acaso ....
      Me tiré, empecé a nadar, metí la cabeza, abrí los ojos, me vi los pies y de repente, a lo lejos vi, que algo se me acercaba, era una silueta, azulada, que cada vez estaba mas cerca ... y mas ... y mas .... que iba perdiendo su color  azulado, para ir dibujándose una silueta, que me era conocida y que casi podía  tocar con mis manos, empecé a ponerme muy nerviosa ¡¡ solté todo el aire de golpe ¡¡ saqué la cabeza ( estaba  atacada ¡¡¡ xD!!! ) cuando de repente.... , justo, cuando sacaba la cabeza y pude respirar, una ola enorme, pero ¡¡¡¡ ENORME ¡¡¡ me tiró y me lanzó hacia la orilla, ( no la vi venir ) y mientras  me revolcó como quiso, porque me pillo tan de sorpresa que no era  capaz  de enderezarme y recuperar el equilibrio para poder ponerme de pie,¡¡ era incapaz !!... ufffff!!!!   que rato  jjajajajjaj !!!!!, pero bueno, al final lo conseguí y busqué  a mi alrededor, para  ver, que era aquello que vi, pero no había  nada, ni nadie, me quede perpleja .... .
     Cuando ya me marchaba, oteé el horizonte, que aún no se porque lo hice y cual fue mi sorpresa cuando a lo lejos divisé una figura ....  le vi..allí estaba  mi sireno.....¡¡¡ ERA  MI SIRENO !!! se reía, a pesar de que estuvo tan cerca, tan cerca ..  que casi le toqué y una inoportuna ola nos separó de nuevo ,  él  me miraba  y sonreía  ....  ¡¡ siiii !!¡¡ sonreía!! .
 Después, me saludó con la mano, me lanzó un beso, que sentí cuando llegó hasta mis labios.....  se dio la vuelta y con un gran salto se marchó ......                            
Otra vez será ...      
Enlace Configuración de las entradas Etiquetas Publicada el 05/04/12 09:44 Hora de verano del Pacífico

TE AMO


te vi .... me viste ....
y con un gran salto , se marcho

otra vez será...

nos volveremos a encontrar
TE AMO

UN DIA DE COMPRAS



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Ufff !!!  vaya día !!! . 
Después de trabajar  toda la mañana , y menuda mañanita.... por fin  llegó la hora de comer , pero hoy nada , un bocadillo rápido y de compras !!!
 Tenía que darme prisa, el día anterior había visto en el escaparate de unos grandes almacenes un vestido precioso y con el poco tiempo que tenía  para comer ... 
  Llegué  y fui directamente a la planta  donde  encontrarlo , mmm  no lo veía   ..  ahh siii !!!  allí estaba ,  es un vestido precioso y muy caro pero esto había sido un flechazo y me lo tenía que comprar , es morado,  se ata en el cuello y deja  media espalda al aire ¡¡¡ es preciosoo!!!   
Lo cogí y me dirigía  al los probadores, cuando sentí como alguien me miraba, me di la vuelta y lo único que vi fue a un dependiente  que estaba  colocando unos pantalones, estaba muy bueno, eso sii!!!  con su traje oscuro,  su pelo rizado , pero no era él quien me estaba mirando, por lo que seguí mi camino a los probadores. 
Había cola y tuve que espera, la sensación de que era observada no se me había pasado, así que disimuladamente  me volví y allí estaba, un chico que me miraba directamente a los ojos, le sostuve la mirada y parecía una competición, a mi no me iba a ganar ¿ pero qué se había creído ???.
 Mientras  estábamos en la lucha  pude observarle y.... ufff!!!  que guapo era . Llevaba barba de unos días, moreno con el pelo rizado mmm.... se parecía  al dependiente pero .. ¿ y la chaqueta del traje ?? ahhh!!! la llevaba en la mano, echada a la espalda ¡¡¡era él !!!! .
 Mientras estaba yo con mis observaciones, se había  acercado mas, estaba frente a mi y no me había dado ni cuenta, se puso  a mi lado y sin bajar la mirada ninguno de los dos, ¡¡¡me besó !!!  siii ¡¡¡ me beso!!. Yo no salía de mi asombro, cogió de mi mano el vestido y cuando me tocaba entrar en el probador,¡¡ se metió conmigo dentro!!.
 Yo no daba crédito , eso no podía pasarme a mi, pero lo mas curioso es¡¡ que me estaba encantando !!. Yo  no quería ni protestar, me ayudó a quitarme la ropa con gran destreza y a ponerme el vestido, me quedaba perfecto, algo que en ese momento me daba lo mismo, pero él me miró y me miró y me miró  y salió del probador sin decir nada . Pasados unos minutos  volvió con otro vestido, me lo puso de nuevo y me miró y me miró y dijo : ¡¡este  sí !! 
Su voz sonó ....  no sabría  decir  como.... soy incapaz de describirla, pero me impresionó, era tan sensual y profunda ....
Empezó a quitármelo de nuevo y entonces  sucedió algo que yo aún no me explico, él  me quitaba el vestido  mientras  mis manos  empezaron a desabrocharle la camisa . 
El estaba muy moreno su piel era suave y olía muy pero que muy bien, su torso estaba muy bien torneado y aunque no tenía la famosa tableta muy marcada se notaban horas de gimnasio y ejercicio . Sus músculos se marcaban por la tensión del momento, unos brazos fuertes que me sujetaron y comenzamos a besarnos...¡¡ xD !! ¡¡¡ que pasión!!!! ¡¡ que deseo !! , en mi vida me había sentido así.
 Terminamos de desnudarnos el uno al otro y me apoyó contra la pared sin dejar de besarnos ¡¡ qué bien besaba¡¡¡  con las manos  recorríamos uno el cuerpo del otro, desesperados  por no dejar  ni un rincón  sin recorrer y sin conocer. Me penetró sin hacer ni un movimiento que rompiese el ritmo frenético que llevábamos los dos y siguió  hasta  que llegamos  a tener  un orgasmo simultáneo .
Fue  como un estallido de todos  los sentidos, una sensación de abandono de la conciencia fue un buen polvo en toda regla, creo que el mejor de mi vida o por lo menos, el más extraño .
Cuando terminamos y sin decir ni media palabra, nos vestimos y nos dimos un último beso,  salimos  del probador y  nos acercamos hasta el mostrador para pagar mi vestido, él me lo cobró, le di las gracias, él  a mi también y me fui con una sonrisa en la cara que era la misma que tenia él .
Me disponía  a ir a trabajar, miré  mi reloj ¡¡ jajja ! ¡ y aún me sobraba tiempo ! ¡ Increíble ! , ¡ había sido un mediodía increíble ! una  lástima.... 
Fue entonces cuando caí en la cuenta de que no le había preguntado ni como se llamaba, no sabía nada de él, ni él de mi , no nos habíamos dado los teléfonos, en realidad, no habíamos hablado nada .
Solo había oído su voz una vez y no creo que podría olvidarla, me impactó tanto....
Seguí mi camino hacia el trabajo pensando en lo sucedido, intentando entender que era lo que había pasado y llegue a la conclusión  de que era mejor así, no saber nada de él .
 Ese  sería  mi gran secreto, decidí  que no volvería  allí jamás, porque no volvería a ser como aquel día y creo que él pensó lo mismo, los dos idealizaríamos aquel momento ...... 
Ya casi estaba llegando y sonreí al pensar que menos mal que aquel día llevaba  mi conjunto nuevo de lencería  morado ,  aunque pensándolo bien, no creo que le dio tiempo a verlo fue todo tan rápido....  una pena , es tan precioso como el vestido ...... 
Estuve toda la tarde como en una nube
Cuando  fui a probarme  el vestido en casa, en el tiket  de compra  y grapada  había  una nota : Me llamo Víctor, tú eres  Isabelle, llevo enamorado de ti mucho tiempo, mi numero de teléfono es ,65373**** , me quedé mirando el papel , lo miré  y lo miré .....sonreí.
Sabía que aquello no terminaría así,  no me estaba creyendo ni yo  que no volvería a buscarle, yo tenía  que conocer  a  aquel hombre  tan ....tan .... .
Entonces, me dí cuenta  que había  dos notas y la segunda decía:
Mañana  a la misma hora  en la puerta de tú oficina, lleva el vestido nuevo  y tu precioso conjunto de lencería .
 Te esperaré ..